27 junio 2011

Cuidarse en Vacaciones

Durante las vacaciones, cuando tendemos a relajarnos en el control, suele ser difícil bajar de peso al mismo ritmo que antes. Por eso, un buen desafío es mantener el peso actual. Para ello, coloque a la balanza entre sus aliados. Pésese antes de iniciar su descanso y continúe haciéndolo con cierta regularidad: puede ser una vez por semana o todos los días a la misma hora, siempre en la misma balanza y con la misma ropa.
CLAVE 1No saltee ninguna comida. Comer a intervalos regulares sin saltear ninguna comida no sólo provee la energía necesaria para disfrutar de las vacaciones, sino que además disminuye la sensación de ansiedad. La frecuencia de comidas debe ser cada tres horas como máximo.
CLAVE 2Sea creativo. Cuidarse no tiene que ser sinónimo de comida aburrida. Por el contrario, se puede hacer una alimentación placentera, además de saludable. La combinación de frutas y hortalizas de distintos colores, proteínas ( clara de huevo,  jamón cocido desgrasado, pastron, pechuga de pavo ahumada, lomo ahumado, quesos lihgt, lácteos descremados, legumbres, pescado, carne magra, pollo sin piel, soja, nueces) y cereales integrales le permitirá encontrar y redescubrir una variedad de sabores.
CLAVE 3Elija bien los hidratos de carbono. Son la principal fuente de energía en una alimentación equilibrada. Sin embargo, no todos son iguales y de su elección dependerá que se favorezca o no el depósito de grasa en su organismo.
  • Hidratos de carbono de absorción lenta: (bajo índice glucemico) Como tienen mayor contenido en fibra, aportan más saciedad, además se absorven mas lentamente y son menos “engordantes”. Se hallan en frutas (frescas, deshidratadas y enlatadas), cereales y derivados (en sus versiones integrales), y legumbres. Son más convenientes.
  • Hidratos de carbono de absorción rápida: Tienen menor contenido en fibra, por lo tanto aportan menos saciedad que los de absorción lenta. Son azúcares, miel, mermeladas, dulces compactos, gaseosas comunes, jugos, papa, batata, golosinas, chocolates. Resultan menos convenientes.
CLAVE 4Desarrolle un "plan B". Arme un "botiquín de emergencia" con alimentos frescos y saludables para enfrentar esos momentos en que siente que quiere devorar la heladera entera. Puede incluir ensalada de fruta, pickles, barritas de cereal, frutas secas, fetas de carne magra, queso light, etc. Eche mano a otros recursos, como comer sólo del plato, evitar mirar TV mientras come, servirse porciones más pequeñas en platos tamaño postre, beber algún líquido frío antes de comer (gaseosa light, por ejemplo) y recurrir a los caramelos ácidos unos 15 minutos antes de las comidas principales.
CLAVE 5Esté alerta en los restaurantes. Saber elegir cuando come afuera también es importante. Si observa con detenimiento el menú, encontrará opciones que se adecuan a su objetivo. Carnes a la parrilla, ensaladas de hortalizas variadas (pídalas sin aderezar), algún helado light o ensalada de frutas.
CLAVE 6Manténgase activo. Caminar, bailar, andar en bicicleta, correr, participar de una clase de gimnasia al aire libre o nadar pueden ser alternativas que le permitan complementar su cuidado en las comidas. No sólo le servirá para aumentar su energía y sensación de bienestar, sino que estará favoreciendo una mayor actividad metabólica que le ayudará a quemar grasas.