27 junio 2011

Sistemas Energéticos Utilizados en Función de la Modalidad Deportiva

La utilización de los substratos independientemente de la variabilidad individual, se relaciona con el tipo de actividad física que implica una determinada modalidad deportiva y especialmente con dos factores, intensidad del ejercicio y duración del mismo, que se condicionan mutuamente. Es decir, a una intensidad grande la duración tiene que ser obligatoriamente pequeña, mientras que con intensidades bajas, el ejercicio correspondiente se puede mantener más tiempo.
Los sistemas energéticos utilizados en diferentes tipos de ejercicio se podrían globalizar de la manera siguiente:
a) Ejercicios de intensidad (o potencia) máxima y duración mínima (menos de 30 segundos). Ejercicios como pueden ser carreras de velocidad de 100 y 200 metros lisos, saltos, pesas, golpes de tenis, de fútbol, de golf, lanzamiento de peso, etc., utilizan única o en gran medida el sistema del creatinfosfato, capaz de suministrar en poco tiempo una gran cantidad de energía. Así, en términos medios, la velocidad máxima de provisión de ATP por este sistema es de 3,6 moles de ATP/min. El inconveniente es que la capacidad total de suministro de ATP por parte de los fosfágenos es, como ya se indicó, de 0,6 moles, lo que hace que este sistema se agote en unos 10 segundos.

b) Ejercicios de menor grado de intensidad y mayor duración (30 segundos a 1,5 minutos). En ejercicios tales como carreras de 400 metros, pruebas de natación de 100 metros, etc., se utiliza, además del sistema de fosfágeno, el del ácido láctico. Este último presenta una velocidad de provisión de 1,6 moles de ATP/min, que es bastante menor que la de creatinfosfato, pero suficientemente elevada como para satisfacer la velocidad de demanda energética de los deportes incluidos en este grupo.
c) Ejercicios de menor intensidad y duración (1,5 minutos a 3 minutos). En carreras de 800 metros lisos, pruebas gimnásticas, boxeo (asaltos de tres minutos), lucha (asaltos de dos minutos), etc., además del sistema del ácido láctico, ya puede operar el sistema aeróbico. Este último presenta una velocidad máxima de suministro energético de 1 ATP/min y una capacidad máxima de provisión calórica prácticamente ilimitada como ya se ha indicado.
d) Ejercicios de baja intensidad y duración superior a tres minutos. En este tipo de ejercicios, con ejemplos como la marcha, esquí de fondo, pruebas de natación de distancia media y fondo, maratón, etc., el sistema predominante es el aeróbico.
En la figura se observa de una manera global como contribuyen los tres sistemas de provisión energética a los distintos tipos de deportes, delimitados en función de intensidad o potencia y tiempo de la prueba. Así, los ejercicios de una alta intensidad y tiempos mínimos incluidos en el apartado "a" anterior, utilizan única o mayoritariamente el sistema del fosfágeno.
Cuando disminuye la intensidad, aunque sigue siendo elevada, y concomitantemente aumenta el tiempo ("b"), el sistema del fosfágeno funciona, el del ácido láctico llega a ser máximo y también empieza a ser operativo, aunque en menor grado, el aeróbico.
La situación siguiente (apartado "c") sigue siendo soportada por el sistema del ácido láctico, aumentando en gran manera el aeróbico y siendo residual el del fosfágeno.
Finalmente (apartado "d"), en pruebas prolongadas o de resistencia, el sistema mayoritario es el aeróbico.